Abundante se deje sobre los roles que se asumen en la pareja de mujeres. Las mitos desplazandolo hacia el pelo las estereotipos se encuentran llenos sobre la mixtura dentro de certeza desplazandolo hacia el pelo rumorologia de el prejuicio. Partamos de la base de que las roles son invariablemente cliches externos, creados por esa union sobre verdades mal interpretadas. En caso de que anadimos an esto que extender es dificil a la hora de determinar conductas humanas, precisar un rol como alguna cosa con identidad misma seri­a casi imposible y plenamente incierto.

Sin embargo, ?que se dice sobre las supuestos roles en las parejas de lesbianas, asi­ como que Tenemos sobre evidente? ?De donde vienen esas creencias? Vamos an intentar verlo.

El rol masculino desplazandolo hacia el pelo las lesbianas

Que las funciones de un rol se cumplan depende, evidentemente, sobre lo asumido que sea ese rol. Igual que hemos refran, el rol nunca es mas que la figura estereotipada que se acepta socialmente, desplazandolo hacia el pelo que es desempenada o no por algunas individuos o conjuntos de gente.

Como podri­a ser, cuando hace unos anos empezo a hablarse abiertamente de estas parejas lesbianas, se “vendio” la fama sobre que se trataba sobre 2 mujeres que, atraidas sexualmente, vivian como pareja roles heterosexuales. El mito decia que, todo el tiempo, existia en esas parejas quien desempenaba el rol mujeril la fragil, coqueta, sumisa, insegura asi­ como supeditado de su pareja; desplazandolo hacia el pelo la que “hacia sobre hombre” potente, decidida, protectora, menos sentimental y, desde seguidamente, con matiz varonil. Por supuesto, esto nunca seri­a de este modo, No obstante nunca deten tener su explicacion, basada en la certeza deformada.

En el prototipo heterosexual de las parejas, viene Ahora determinado a priori que debe haber la parte “dominante” y no ha transpirado la pieza “dominada”; debido a conocemos a quien pertenece tradicionalmente cada alguno sobre esos roles, No obstante La verdad es que ese patron sobre actuacion esta amplia y no ha transpirado profundamente inculcado asi­ como asumido en la inmensa mayoridad de sociedades. Tan enraizado esta que, algunos que no cumplen con esas apariencias, son objetivo de desmerecimiento personal, inclusive ante si mismo muchas veces. El hombre “siempre” debe dominar asi­ como amparar en la trato, la mujer deberia corresponder esa refugio desplazandolo hacia el pelo seguir sus dictados…Eso es de este modo, a gran o inferior escala, en la linea sobre pensamiento generalizada. Pues, bien, no se puede desmentir que, en los primeros tiempos sobre la timida desplazandolo hacia el pelo liberadora “salida del closet” (o del armario) de las lesbianas ante la colectividad, algunas hembras copiaron ese rol masculino en su chat zozo de pago matiz, en pieza igual que senal sobre identidad (ellas mismas influidas por el mito sobre la chica “masculinizada”), en parte como senuelo Con El Fin De otras mujeres cara a los miembros masculinos. Por pocas que fueran las que adoptaron esa actitud, quizas inconsciente, el mito se hizo eco de que esa manera de comportamiento era la tipica en las chicas lesbianas hembras “femeninas” que se sentian atraidas por chicas “masculinas”, desplazandolo hacia el pelo viceversa.

Desmitificando, pero… ?que Existen de exacto?

Aunque el rol “masculino” dentro de hembras nunca acaba en el semblante fisico, sino que se extiende acerca de la pareja. Se considera, dice el mito, que la parte de la pareja con presencia mas varonil en su semblante y no ha transpirado en sus actos, ostenta mayor control. Y eso puede ser de este modo, en las hembras que realmente jueguen a esa tipo sobre roles; pero no seri­a ninguna criterio establecida dentro de lesbianas.

En las parejas de lesbianas podri­an coexistir toda clase sobre apariencias fisicas, en la o ambas chicas. Pero, consideraciones sobre porte al ganancia, el proceder llamado “sexista” deriva en un patron de actuacion preciso. Muchas chicas lesbianas se quejan o reconocen que, las parejas o ex parejas, no realizan tareas domesticas o no las comparten, que nunca permiten guiar el coche De ningun modo a las parejas, que son violentas o agresivas cuando se enojan, que se vuelven prepotentes si poseen una tarea mejor remunerado o concurren en mayor grado en la capital conjunta, que insisten en que prevalezca su valoracion o resolucion frente a la sobre su pareja, etc. Todas estas conductas u otras consideradas tipicamente masculinas, proporcionan pata al mito de el “rol masculino” dentro de las lesbianas.

Disputa de caracter, capacitacion y no ha transpirado acuerdo

Realmente, seri­a simple ver que las pautas de proceder que se describen podri?n pertenecer tanto a un varon como an una mujer. Que los varones esten mas sujetos a ese rol sobre poder en la otra pieza sobre la pareja, no deja de acontecer otro prototipo comunmente aceptado. Existe hombres que si concurren en las menesteres de el hogar, que poseen actitudes igualitarias con su pareja, igual que Tenemos hembras heterosexuales que continuan mas el “rol masculino” que las maridos o companeros. Desplazandolo hacia el pelo, de el exacto estilo, en las parejas lesbianas o gays puede estar ese componente dominante en uno sobre sus miembros, o no.

En otras palabras, las situaciones sobre cada pareja las componen las caracteres de ambas zonas, lo que se le posibilita al otro o la otra o no, asi­ como lo que llega a pactarse, tacita o expresamente, para la convivencia.

El ideal, Naturalmente, en cualquier clase de pareja, podri­a ser ambos o ambas compartan todo el mundo los i?ngulos domesticos sobre manera igualitaria, que no exista ninguna clase sobre dominio o sentimiento de posesion o dependencia, y que se entienda que son 2 gente que se aman asi­ como conviven, desplazandolo hacia el pelo nunca dos roles a desempenar.